Con una ubicación privilegiada frente a Río Dulce, esta propiedad destaca por sus vistas impresionantes, sobre todo al atardecer. Esto, junto con el diseño de horizonte perdido o vanishing ends en toda la orilla de la piscina, integra visualmente el espejo de agua al río o al jardín, dependiendo del área de la piscina en la que se esté. El cuerpo de agua rodea prácticamente toda la casa y a lo largo de su recorrido, ofrece diferentes usos. 

El proyecto cuenta con un jacuzzi elevado y el resto de espacio están destinados al nado confortable. La iluminación fue esquematizada para que la casa se aprecie únicamente de manera indirecta y para que también se proyecte sobre la vegetación circundante. El interior de la piscina está revestido en piedra natural importada de Bali.