Este espejo de agua, de 215 metros de punta a punta, es un sumario de todo lo que se puede crear en una piscina; cuento con: espacios diseñados específicamente tanto para niños como para adultos, una piscina jacuzzi en alto con orilla de cristal, diferentes alturas y puentes que comunican las diversas áreas, esculturas de acero inoxidable incorporadas de forma armónica y chorros que hacen de este un ambiente muy dinámico.
Un aspecto a destacar de este proyecto es que el usuario no encontrará dos zonas iguales a lo largo de su recorrido.
Esta piscina forma parte de un complejo privado de casas concebido para que cada uno de los usuarios pudiese disfrutar de espacios familiares sin interrumpir la privacidad del resto de personas en uso del área.
Uno de los tantos desafíos que presentó este proyecto fue el color. El objetivo era hacer sentir al usuario como si estuviese disfrutando de un remanso en Bali, el cual se logró a través de una mezcla de turquesa diseñada específicamente para este proyecto
Es la piscina más grande de uso privado en Centroamérica.