El ozono consta de tres átomos de oxígeno que cuando es disuelto en agua, mata los agentes patógenos, microorganismos, y contaminantes orgánicos por oxidación. El ozono es una molécula inestable debido a que el tercer átomo de oxígeno es conectado a los otros dos átomos con un enlace débil. Este tercer átomo de oxígeno inestable se puede combinar con moléculas orgánicas y moléculas inorgánicas para destruirlas o cambiarlas a través de la oxidación. El ozono desinfecta el agua de forma rápida y eficaz sin los productos tradicionales.